Ir al contenido principal

Advertencia urgente contra los falsos apostóles y profetas

Por Lolo Morales

El mensaje que vieron en el video de arriba es del pastor B.H. Clendennen quién falleció a finales del año pasado. Este hombre es realmente todo un varón de Dios, con un don apostólico (don, no título) genuinamente otorgado por el Señor. El no fue arrogante en ponerse antes de su nombre el título académico de Doctor como lo hacían los fariseos ni el GRAN título espiritual de Apóstol que hoy se ponen los fraudulentos, ¡no!, él no tenía necesidad de ponerse el título de Apóstol con fines propagandísticos, ninguno de los grandes hombres de Dios se lo ponen, es Cristo quién se lo otorga.

Los “apóstoles de título” hoy compiten en mundo extremadamente competitivo por tener las mega iglesias mas grandes con fines egoístas y sin ningún poder de Dios para testificar a los perdidos, y con una escasez enorme de santidad en sus vidas. Las iglesias tienen poder de Dios no por los títulos que adopten sus maestros, sino por la humildad y la vida piadosa que ostenten pública y privadamente, sin temor ni vergüenza por no llevar títulos o de vivir sobria y en escasez material. La bendición y la prosperidad de Dios son eminentemente espirituales y radican en la cercanía y amistad con El.

No es adorando al dios mammón predicando la prosperidad material y adorando los ídolos del avivamiento cuantitativo que consisten en agrandar cada vez más sus reinos personales y terrenales. La iglesia de Dios es una iglesia de calidad espiritual (de un Dios Santo para sus hijos santos) no de masas hambrientas de milagros financieros que anhelan los perdidos y que producen masivas cantidades de dineros a sus falsos profetas, apóstoles y maestros. Estos fraudulentos abusan de las cosas santas y las masas de débiles en la fe los llaman apóstoles, y en actitudes de reverencia los tratan de la misma forma con que tratan a los grandes magnates corporativos, menospreciando a los pequeños hombres que son los verdaderos santos de Dios.

Los falsos apóstoles y profetas ponen una pesada lápida a los conceptos del arrepentimiento y de la santidad y en su lugar ponen livianas tácticas de “sensibilidad humana” para agradar a los perdidos. Se han convertido en profesionales “amigables con el usuario” de la psicología del marketing moderno sin confrontar a sus seguidores con el pecado y sin advertirles las consecuencias eternas de una vida sin Dios y amante del mundo. Ahora quieren vendernos un evangelio liberal y moderno y han borrado las sendas antiguas sobre las cuales Jehová nos llama para regresar a ellas llevando vidas santas, piadosas, consagradas que como Dios odien el pecado y toda clase de cercanía y amistad con el mundo.

El sistema de adoración y alabanza de los “magnates del evangelio”está guiada en el Hit Parade de las 10 canciones más lindas de Marcos Witt, Danilo Montero, Alex Campos, Hillsong, raperos cristianos, etc, etc. en vez de canciones e himnos llenos de verdad. Perdieron la creatividad y sus músicos repiten cualquier “canzion” bonita al mejor estilo de los artistas profesionales y famosos de la fe, menospreciando a los sencillos ángeles y músicos que abundan en las iglesias locales de Dios.

La arrogancia de los fraudulentos de hoy está llevando a las masas sedientas del evangelio de la vida y de luz, hacia el evangelio de la noche y de la muerte centrado en el hombre, sin que las almas se den cuenta de su inefectividad y sin ningún apetito sano por alimentarse (aprender) bien de la doctrina sana del evangelio de Cristo.

Los lobos son rápidos en atacar y juzgar a quienes desenmascaran sus patrañas jactándose de su perfección y prefiriendo su unión adúltera con las tradiciones religiosas y mundanas del romanismo oficial (Ecumenismo) y fomentando el crecimiento progresivocuantitativo de iglesias al mejor estilo corporativo moderno. Perdieron la visión de Dios.

Como resultado de sus falsos enseñanzas los falsos maestros,apóstoles y profetas de la prosperidad, más consciente que inconscientementeson responsables del proceso destructivo que está ocurriendo en la iglesia de Cristo, no conocen el camino de vuelta a la realidad porque perdieron la visión de Dios debido al empantanamiento tenebroso en que se encuentran.

Confundieron ruido con poder, extravagancia con unción, y carisma con llamamiento. Han reemplazado consejería por convicción, y pecado con tolerancia. Han borrado la realidad del infierno de la Biblia para ser amados por los que ya han sido condenados por el juicio de Dios. Se refieren a la Segunda Venida de Cristo solamente en el papel de sus credos, pero nunca la predican mucho menos la enseñan.

Cada quien anda por su camino pasando de largo a los perdidos predicando semanalmente los que ya han escuchado, han creado un clima en el que están más interesados en suplir sus propias necesidades que en suplir las necesidades de la comunidad.

Tenemos pa$tores con mentalidad de mantenimiento, deseando más que todos sean felices en vez de exhortar a sus iglesias para que todos sean santos. Su compromiso no es con la Gran Comisión, su compromiso es limpiar los baños, ofrecer bellos boletines dominicales perfectamente impresos, y ofrecer lindas y elegantes cenas. Tenemos pastores jóvenes descontentos con lo que otros han hecho, pero no tiene ningún problema con lo que ellos mismos no han hecho. Tenemos pastores contentos con la falta de progreso usando la excusa de hacer todo lo que saben, sin embargo no están dispuestos a aprender. Tenemos demasiada gente que se arrastran tras estrellas de TV que derrochan tu dinero en limusinas, mansiones y riquezas mientras no se hace evangelismo. Tenemos más gente compitiendo por posicionarse en el mercado del televangelismo que las que tenemos suspirando por las almas.

Se deslizan por la transigencia y a esta la llaman tolerancia. Se deslizan por la desobediencia y le llaman libertad. Se deslizan por la superstición y la llaman fe. Se alegran en la indisciplina del auto control perdido y lo llaman relajación. No toman en serio la oración y se engañan a ellos mismos pensando que ya escaparon del legalismo. Se deslizan hacia la falta de Dios y se convencen que ya han sido liberados.

Debido al descontento, hemos reemplazado la presencia de sabiduría con la imprudencia, pensando que todo el riesgo es mejor que ningún riesgo. Dios nos ayude a volvernos a Él.

Miren, si es que en realidad queremos ver un auténtico avivamiento debemos venir en genuino arrepentimiento y confesión como parte de la iglesia de Dios. Si separamos el velo que es la carne del Espíritu, Dios dice que podemos ser Su boca.

Esto es para creyentes y no creyentes. Debe de haber un arrepentimiento individual y colectivo de los escogidos de Dios. Que Dios purifique nuestros corazones; nos vuelva a la verdad y a la realidad del Señor Jesucristo.

Estamos lejos de ser cristianos aunque tengamos todos los títulos que aparecen en cualquier guía de profesionales del derecho. Esto no es una crítica, es solamente una reflexión que me la digo a mí mismo y para todo aquél que la quiera escuchar, para que jamás se me ocurra por más espiritual que yo sea, ponerme títulos antes de mi nombre, mucho menos si el Señor me regala dones, porque mi Dios no reparte títulos, El es un Dios humilde y sencillo, el me regala dones, y si no los uso como El quiere, con sencillez y sin arrogancia, me los quita y se los da a las piedras para que ellas hablen. Ese es mi Dios, el Dios de Juan el Bautista y de Pablo de Tarso, el último de los verdaderos apóstoles de Cristo.

Video cortesía de canal de Youtube: Eshoradeserreal

Aprende Inlges en 3 meses, asi de facil