“¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si es Baal, id en pos de él” (1ª de Reyes 18, 21).
Porque habrá [En los postreros días, en estos del principio de la caída de Babilonia], hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.(2 de Timoteo 3:2-5)
Solo hay que analizarlos detenidamente un poco, tiene que ver sus “poses” y estudiarlos.
Ellos solamente son “poses” desde que se ponen el montón de títulos rimbombantes detrás de su nombre en un escrito, ellos se autollaman “Apóstoles” , “Profetas” , la mayoría son Doctores, PhD in Theology, dos y hasta tres títulos más, muchos de ellos lo más son egresados de seminarios e institutos bíblicos y Unversidades famosas que cuestan 100 mil dólares al año, dicen que son sencillos y son infatuados, creen que saben mas que los demás y no saben nada, no conocen la esencia del mensaje de Cristo.
De humildes no tienen nada, los hay de todas las edades, desde los 17 años que ya se dieron cuenta que es buen negocio ser“Apóstol” al estilo de Maldonado o de Cash Luna hasta los viejitos que aún le pueden sacar unos dolaritos más al ministerio.
Son prósperos fieles seguidores de las doctrinas llenas de ocultismo de David Yonggi Cho, son admiradores de la apostasía de Castellanos y del oscuro G-12, son amantes del ecumenismo de Marcos Witt, y viven soñando con una megaiglesia de 3,000 miembros que les de estabilidad financiera por el resto de sus miserables vidas.
La marca de un profeta de Dios
Si Dios quiere un profeta lo busca donde El quiere, no lo saca de una universidad o de un seminario caro. Dios toma un“lustrador” de la calle – “bolero” como los llaman en México – o a un chofer de taxi maleducado y lo usa a la más alta expresión sobrenatural que nadie jamás pueda imaginarse,son gente humilde, sean preparados no.
La marca de un profeta de Dios está permeada por suhumildad y su pasión por el evangelio de Cristo a costa de su propia vida por sobre todas las cosas, su odio por el pecado, por la fama, por el orgullo desmedido, su odio por las cosas del mundo y son profetas de verdad por la evidencia pública de una vida santa, intachable y también por el poder, la revelación y la unción de Dios sobre sus vidas y sus ministerios.
En conclusión un profeta de Dios no anda diciendo que es“Apóstol” o “Profeta”, sencillamente él es, por el PODER DE DIOS que existe en sus vidas.
