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Examinándonos antes de evangelizar a otros




“Examínense ustedes mismos, para ver si están firmes en la fe; pónganse a prueba. ¿No se dan cuenta de que Jesucristo está en ustedes? ¡A menos que hayan fracasado en la prueba!”  2 Corintios 13:5 (DHH) 


Pensamiento Clave: “En la misma proporción en que la iglesia es santa, en esa misma proporción su testimonio por Cristo será poderoso” Carlos Spurgeon, conocido como el príncipe de los predicadores.


Si queremos ser efectivos al testificar a otros debemos examinar nuestros motivos y ver si estamos firmes en la fe, ósea, ver si Jesucristo está en nosotros. Una buena medida sería ponernos a prueba para ver si nuestros frutos de justicia salen como un esfuerzo de obras (de guardar la ley para que Dios nos bendiga) o si salen como un resultado de la gracia que hemos recibido, y ahora lo que hacemos sale como un resultado de esa gracia por amor a lo que Cristo ya hizo en nosotros en la cruz. 
Si queremos que Dios nos use como instrumentos en la salvación de otros debemos procurar vivir en la santidad de Cristo y no en la nuestra propia. (2 Tim 2:21) (Salmos 51:7-13). Examinarnos y ponernos a prueba cada día bajo este caminar en gracia debe ser nuestra meta más alta en nuestro caminar con Cristo. No queremos hacer nada por nuestras propias fuerzas sino en la fuerza de Cristo. De ese entendimiento saldrán frutos dignos de un arrepentimiento genuino. 

En esta lección amplificaremos minuciosamente los Diez Mandamientos no solo para examinarnos a la luz de la Ley de Dios, lo cual deberíamos hacer a diario, sino también para aprender a como confrontar a otros con esta santa ley que refleja el carácter santo de Dios. (Éxodo. 20, Deuteronomio. 5). 
Recuerda, miramos la Ley como un espejo para que Dios nos revele que somos pecadores no la miramos como una norma para ser salvos. (Leer Romanos 3:19-20). Ya Cristo cumplió esta ley por nosotros y ahora nosotros caminamos en esa Justicia que es a nuestro favor y esto produce en nosotros frutos de santidad. La Ley nos condena la gracia nos lleva a la libertad en Cristo. 

LOS DIEZ MANDAMIENTOS 

1. “NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MIAl mirar este mandamiento de la ley podemos preguntar: ¿Amamos alguna otra cosa más que a Dios; es Dios siempre el primero en nuestras vidas; estaríamos dispuestos a soportar humillación, 
Pensamiento Clave: “En la misma proporción en que la iglesia es santa, en esa misma proporción su testimonio por Cristo será poderoso” Carlos Spurgeon, conocido como el príncipe de los predicadores. 

1 persecución, hambre y necesidad por defender nuestra fe, nos da vergüenza decir públicamente que creemos en Dios y en su Hijo Jesucristo; ocupamos más tiempo en las cosas de Dios o en las cosas del mundo; frecuentemente dejamos de asistir a la casa de Dios para hacer otras actividades; tiene la palabra de Dios prioridad en tu vida; invertimos la mayoría de nuestro dinero extra en placeres más que en nuestra vida espiritual. Todos somos culpable de faltar a este mandamiento y todas estas cosas muestran donde verdaderamente esta nuestro corazón. 

2. “NO TE HARÁS IMAGEN NI SEMEJANZA...” 
Esto significa que no debemos crear un dios para complacernos a nosotros mismos, ni con nuestras manos, ni con nuestro corazón, ni con nuestra mente (Ezequiel. 14:3-7) (Apocalipsis. 22:15).
Cuando decimos ‘para mi Dios es de esta manera o de esta otra manera’ estamos haciéndonos un dios a nuestra semejanza, un dios que no existe. Por ejemplo, alguien puede pensar que “para el” mentir o exagerar en una aplicación de trabajo no es algo que esta del todo mal, o que decir un chiste de doble sentido o con malas palabras no este del todo mal; o que si un amigo vive con su pareja sin casarse no debe alertarlo de su pecado... o que si una mujer decide matar a su niño en su vientre ella está en su derecho. Pero esto es hacerse un dios a su comodidad o a su conveniencia. Un ídolo no necesariamente tiene que ser algo tangible como una imagen, un cuadro de un santo, una estampita de una virgen, o una figura de yeso, barro o porcelana, etc. Cualquier cosa que ocupe el lugar de Dios en nuestras vidas puede considerarse como un ídolo; ya sea nuestro trabajo, una persona, dinero, etc. 

3. “NO TOMARÁS EL NOMBRE DE JEHOVÁ, TU DIOS, EN VANO”Esto es usar el nombre de Dios o de Jesucristo de forma incorrecta como una palabra grosera o de forma muy ligera o en forma de burla. Por ejemplo, decir, ¡Ay D...! en lugar de usar un insulto o una palabra grosera.
Ni siquiera el nombre de Hitler se usa tanto para expresar disgusto o como una palabra para maldecir. Muchos quedamos callados cuando empiezan a blasfemar el nombre de Dios. Si usamos el nombre de Dios en vano o a la ligera estamos blasfemando contra el Dios altísimo que nos dio la vida.

4. “ACUÉRDATE DEL DÍA DE REPOSO...” 
El día de reposo de acuerdo a la dispensación vigente sigue siendo un día de siete.
Los judíos guardan el sábado con sus ritos y ceremonias basándose en un pacto de obras que dice “haces y te bendigo, no lo haces (de la manera correcta) y te maldigo (Gal 3:10; Deut. 27:26)”. El judío y algunos creyentes en Cristo guardan el último día de la semana (el sábado) como el día de reposo, símbolo de primero trabajar (obrar) para después descansar.
Los cristianos celebran a Cristo el domingo, el día del Señor. Sin los ritos ni las ceremonias de la ley, así como lo hacían los primeros discípulos de la iglesia primitiva que celebraban el día que el Señor resucitó (Hch 20:7; 1 Cor 16:2; Jua 20:19). Los cristianos celebran el domingo basado en un pacto de Gracia que dice: “Porque eres bendecido (en Cristo) ahora haces (obras)”.
Cristo es el reposo del cristiano (Hebreos 4:1-16). Los cristianos celebran el primer día de la semana, indicando que dan a Dios las primicias. Descansa primero (en la obra de Cristo) y luego trabajas (por gracia y por amor).
Es cierto que hay mucha controversia en cuanto a este mandamiento, algunos quieren guardar el día de reposo conforme a la manera ritual de la ley, conforme a todas las cosas escritas, marcando así el sábado como “el día” obligatorio a guardar, pero la Biblia dice que no debemos 
juzgar a nadie en cuanto al día de reposo (Col. 2:16). ¿Adoras a Dios con otros creyentes un día de siete? 

5. “HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE...” 
Este mandamiento trata de darle la honra merecida a nuestros padres de la forma que agrada a Dios. Esto trata el ocuparse de las necesidades, físicas, emocionales y espirituales de nuestros padres. Una buena regla seria revisar si estamos pendientes a ellos de llamarlos por teléfono y estar pendientes de sus necesidades; tratarlos con respeto y no abusar de ellos. (Col. 3:20). ¿Lo hacemos siempre? 

6. “NO MATARÁS” 
Puede que al examinar este mandamiento digamos: Nunca he matado a nadie pero Jesús dijo que si solamente le llamamos ‘fatuo’ a nuestro hermano (si nos enojamos, insultamos o maldecimos a alguien), corremos peligro de juicio y de ser echado en el fuego del infierno (Mat. 5:21-22), y la Biblia dice que si hemos odiado alguna vez a alguien, somos como asesinos ante los ojos de Dios. Dios no juzga las acciones solamente, El conoce las intenciones del corazón.” Al examinarnos con este mandamiento nos preguntamos ¿existen en nosotros sentimientos de odio hacia alguna persona o llamamos a alguien por nombre de manera despectiva? 

7. “NO COMETERÁS ADULTERIO” 
Jesús dijo: Oíste que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adultero con ella en su corazón. (Mat.5:27-28). Para Dios no solo el acto físico es pecado. El tan solo pensar con lujuria es pecado para él. Esto incluye también mirar imágenes sensuales en la computadora o en revistas o en la televisión. Cuándo miramos a alguien del sexo opuesto de manera impura o vamos un poco más allá en el pensamiento con lujuria fallamos en este mandamiento. 

8. “NO HURTARÁS (ROBAR)”Esto es tomar cosas que le pertenecen a otras personas (el valor es insignificante) –un bolígrafo, una galleta, un libro, un CD, un chicle, tiempo en el trabajo, útiles de oficinas del trabajo para llevárselos a la casa y luego no devolverlos. También llegar tarde al trabajo o irse temprano o tomar más tiempo de almuerzo o de descanso que el requerido. También copiar música o películas. O comprar cosas robadas, o aun cosas intangibles como copiar en los exámenes, eso es robar conocimiento. Otro buen ejemplo de hurtar es exagerar o no declarar ganancias en los impuestos. (Sal. 101:7) 

9. “NO HABLARÁS CONTRA TU PRÓJIMO FALSO TESTIMONIO” 
(MENTIR) 
Este mandamiento esta relacionado con la mentira, incluye mentiras blancas, o piadosas, grandes o pequeñas, etc...el mandamiento trata de hablar mentiras o falso testimonio en contra de otra persona. Algunos ejemplos son dañar la reputación de alguien, mentir en un tribunal, en una aplicación de trabajo. Cuando hacemos la declaración de impuestos y mentir para recibir beneficios. Mentir para salir de un apuro, etc. La Biblia advierte que todos los mentirosos tendrán su parte en el lago de fuego (Apo. 21:8) (1a Juan 2:4-6). Pueda que no pienses que engañar a alguien es un pecado serio, pero Dios si piensa que lo es. (Apo. 21:27) 

10. “NO CODICIARÁS” 
3 Esto significa que no debemos sentir atracción [por una cosa/persona] hasta el punto de quererla poseer o alcanzarla, o tener envidia de otros deseando que le acontezcan o le deje de acontecer un suceso. Ejemplos de codicia: Codiciar a una persona comprometida, una posición de trabajo de otra persona, una casa, un auto, un ministerio, la popularidad o los dones de otros. El codicioso no heredará el Reino de Dios. (1a Cor. 6:9-10 y Efe. 5:5). Por este pecado Pablo conoció que había pecado en el. (Rom 7:7) 
Puede ser que después de haber hecho este examen hayas visto muchas cosas de las cuales te tengas que arrepentir, pero ese es el propósito de la Ley, revelar el pecado y quebrantar el espíritu y conducirnos a la cruz, donde vemos a Cristo que cumplió esta ley por nosotros. Jesús no solo cumplió la Ley sino que la mostró de manera más amplia, de modo que entendamos mejor la seriedad de nuestro pecado. Antes el que cometía un acto de adulterio era un adultero, ahora con tan solo mirar con lujuria somos considerados adúlteros de corazón, con tan solo insultar a nuestro hermano somos considerados culpable de asesinato... (Isaías 42:21). Nunca vamos a poder darle a Dios una obediencia perfecta a la Ley pero el saber que Cristo la cumplió en nuestro lugar producirá un deseo ardiente de amar esta ley y obedecerla de corazón y obrar en amor y no por temor. 

Tenemos que afirmar que nadie podrá ser justificado por las obras de la Ley, pero el verdadero convertido procurará amar la Ley, porque ella refleja el carácter santo de Dios y porque sabe que el fruto de su salvación es la santificación. (Romanos 6:15-23) (1a de Juan 3:4-9) 
Cuando David se arrepintió dijo: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí... entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti. (Salmos 51:10-13). David estaba agradecido por el perdón de sus pecados y en esa luz daba frutos dignos de arrepentimiento que agradaban a Dios. 

Pablo le decía a Timoteo: Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. (2a Timoteo 1:21). Si queremos ser efectivos al evangelizar a otros debemos examinarnos si estamos actuando por agradecimiento o buscando una obediencia de obras. Escudriña tu corazón y vive en la santidad de Dios que te es ofrecida en Cristo. Recuerda, Dios está más interesado en tu ser que en el hacer. Procura con diligencia presentarte ante Dios aprobado. (2a Timoteo 2:15). El mismo Pablo estaba consciente que debía andar rectamente delante de Dios pues el mismo podía ser descalificado. (Leer 1a Corintios 9:27). El decía, Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe. Filipenses 3:8-9.
Antes de predicar el mensaje transformador de Jesucristo, procura que el mensaje te haya transformado a ti. Examínate si vives en la justicia de Cristo que se te ofrece por la sola gracia. 

Seguros en Cristo Ministry Col. 2.10 
Guildo Jose Merino 
www.tiemporeales.blogspot.com
Zürich / Schweiz

Aprende Inlges en 3 meses, asi de facil